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A los 20 minutos
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La presión arterial regresa a los niveles normales, lo mismo que la frecuencia cardíaca.
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Pasadas 8 horas
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Los niveles de nicotina y monóxido de carbono se reducen a la mitad y el oxígeno se normaliza, lo que permite una mejor oxigenación pulmonar.
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A las 24 horas
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Se elimina del cuerpo el monóxido de carbono, mejorando un 15 % de la capacidad de transporte de oxígeno por la Hb. Es más fácil subir escaleras y caminar sin cansarse y disminuye el riesgo de muerte súbita.
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Pasadas 48 horas
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Mejoran significativamente los sentidos del gusto y del olfato.
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En 2 semanas
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Mejora la circulación y la función pulmonar.
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Desde el primer mes
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Disminuye la tos y el riesgo de infecciones.
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Al año
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Disminuye alrededor de 50% el riesgo de enfermedad coronaria y de mortalidad vascular (muerte súbita, infarto del miocardio e ictus cerebral), por disminuir la presión arterial, la hipercoagulabilidad derivada del consumo de tabaco y las alteraciones vasculares y endoteliales (al disminuir la frecuencia cardiaca, el gasto cardiaco, el consumo de oxígeno del miocardio, las resistencias arteriales sistémicas y las arritmias). Así mismo mejoran los niveles de los lípidos séricos. (10% del > riesgo cardiovascular), disminuyendo un 3% el colesterol total y un 9% los triglicéridos.
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A los 5 años
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Se reduce a la mitad el riesgo de tener un cáncer de boca, garganta, esófago y vejiga.
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A los 10 años
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El riesgo de cáncer de pulmón disminuye a la mitad y también disminuye el riesgo de cáncer de laringe y de páncreas.
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A los 15 años
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El riesgo de fallecer por cardiopatía coronaria se acerca al de una persona que no ha lo ha hecho nunca y el riesgo de accidente cerebrovascular es igual al que nunca fumó.
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A los 20 años
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El riesgo de cáncer de pulmón casi se iguala a los no fumadores.
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