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Telemando

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¿Qué es?

El Telemando es una sala de radiología especial en la que obtenemos imágenes dinámicas del cuerpo humano, con ayuda de diferentes tipos de contrastes.

 

¿Cómo es?

Esta sala se caracteriza entre otras cosas, por tener  un tablero plano que incorpora un brazo móvil con el tubo de rayos X y que se desplaza sobre la mesa. Este tablero o mesa es manejada desde el exterior de la sala donde tenemos el panel de control del equipo, y la pantalla donde Técnico y Radiólogo van viendo las imágenes del cuerpo del paciente en el mismo momento que se van obteniendo

 

 ¿Para qué sirve?

El Telemando se usa fundamentalmente para conseguir estudios dinámicos del aparato digestivo, urológico, ginecológico, etc… mediante  diferentes pruebas (enema opaco, tránsito intestinal, cistografía, histerosalpingografía, urografía..).

 

¿Quién lo realiza?

El estudio es realizado por un médico radiólogo, un técnico en radiodiagnóstico y un enfermero, que le darán las indicaciones necesarias para realizar el estudio solicitado.

Estos  profesionales manejan de forma segura la radiación, utilizando la mínima dosis necesaria para obtener imágenes con la calidad suficiente, así como la correcta administración de los contrastes.

 

¿En qué consiste esta prueba?

Primero será verificada la identidad del paciente, y que acude a su cita habiendo realizado la preparación previa indicada para cada prueba. En la sala deberá desnudarse, despojarse de joyas y objetos metálicos y colocarse una bata.

 

Habitualmente se administra contraste, y es importante que siga las instrucciones y que se mantenga lo más quieto posible durante su realización.

Tras su obtención, las imágenes son procesadas, y un médico radiólogo las revisa y redacta un informe que se remite al médico que solicitó la prueba.

 

 

Consideraciones antes de realizar una prueba:

Cada prueba precisa de una preparación previa diferente, y unas recomendaciones de las que será informado convenientemente.

Para la mayoría de estas pruebas hay que estar en ayunas al menos 6 horas antes de empezar. Durante este periodo de tiempo no es conveniente que fume, y en algunos casos hacer una dieta baja en residuos las horas previas.

Para las radiografías contrastadas del sistema digestivo, el estómago tiene que estar vacío para que el estudio sea válido para el diagnóstico, para lo cual puede ser necesario preparación el día antes, mediante soluciones evacuantes, o enemas.

Para las pruebas ginecológicas, se tendrá en cuenta el ciclo menstrual para su citación.

Si es alérgico a algún tipo de contraste, informe al médico radiólogo, al técnico o al enfermero, antes de empezar la prueba.

Si está embarazada o cree que existe la probabilidad de estarlo, comuníquelo, si no lo ha hecho antes.

 

 

Consideraciones después de realizar una prueba:

Una vez finalizada la prueba puede hacer vida normal, realizando un régimen normal de comidas. Es conveniente que durante el día tome abundantes líquidos para eliminar el contraste más fácilmente.

 

 

Contrastes:

  • Orales: Suele ser bario, o sustancias baritadas (tránsitos).
  • Intravenosos: Se usa contraste iodado (urografía).
  • Intrauterinos: Contraste iodado (histerosalpingografía).
  • Rectales:
    • Positivos, como el bario, o las sustancias baritadas.
    • Negaivos, como el aire (enema opaco).

 

 

Poblaciones de riesgo:

  • Mujeres embarazadas: En pacientes embarazadas no se deberían realizar pruebas que emitan radiación ionizante, ni tampoco usar contrastes yodados salvo que sea imprescindible, sobre todo si está en el primer trimestre, y salvo que se sospeche de patología grave y/o urgente. El médico peticionario y el radiólogo deberán valorar el riesgo/beneficio de la prueba. En ese caso, se le informará de los riesgos asociados y deberá firmar un consentimiento informado.
  • Mujeres lactantes: No hay contraindicaciones para la realización de una radiografía en una mujer en el periodo de lactancia, pero debe saber que una muy pequeña cantidad de contraste puede pasar al niño a través de la leche, permitiendo que sea ella quien elija la actitud a tomar.
  • Niños: Los niños son una población especialmente sensible a las radiaciones ionizantes, por lo que el estudio debe estar correctamente justificado y la dosis de radiación ajustada a la edad y tamaño del niño y el tipo de patología.

 

 

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