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Tabaco

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  • El consumo de tabaco es la causa principal de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)
  • Dejar de fumar es la única medida eficaz para detener o frenar la progresión de la enfermedad, (Leer más)
  • Cualquier momento es bueno para dejar de fumar, desde el primer momento podrá tener beneficios, como menos sensación de ahogo. Los síntomas de su enfermedad mejorarán y evitará el progreso de la EPOC. Dejar de fumar es parte del tratamiento de la EPOC.
  • Aquellas personas fumadoras que dudan de poder conseguirlo, tienen una dependencia a nicotina más alta, o las que no realizan un tratamiento adecuado son las que tienen más dificultad para dejar de fumar. Existen tratamientos y terapias que pueden ayudarles a conseguir reducir la dependencia a la nicotina, tanto física como psicológica. 
  • DEJAR DE FUMAR ES POSIBLE, aunque para muchas personas no es fácil, con el apoyo sanitario hay más probabilidades de éxito. (Leer más)
  • No renuncie a conseguirlo, da igual el tiempo que lleve fumando, siempre se obtienen beneficios al dejar de fumar.
  • Requiere esfuerzo y “sacrificio” para conseguir afrontar el día a día, pero la recompensa que se obtiene merece la pena. Tendrá menos infecciones respiratorias y complicaciones de su enfermedad, precisará menos tratamiento para la EPOC, se sentirá más libre y más ágil.

 

¿Qué puede hacer?

  1. Asumir que la adicción al tabaco es una enfermedad crónica tratable. Esto le permitirá  ser más eficaz a la hora de enfrentarse a su dependencia.
  2. Analice y conozca las características de su adicción (la cantidad de tabaco que fuma y el placer que obtiene de ello), en particular los aspectos positivos y negativos de fumar, analice sus motivos para dejar de fumar y los que le mantienen fumando, identifique los riesgos y las situaciones de riesgo para encender un cigarrillo.
  3. No piense en que nunca más va a fumar, solamente céntrese en ser eficaz ahora, ya que de lo contrario es fácil que encuentre justificaciones para seguir fumando.
  4. Plantéese objetivos posibles, tal vez iniciar una reducción de los cigarrillos que fuma y sobre todo de los sitios en los que fuma.
  5. Prepare un plan para abandonar el consumo y fije una fecha para dejar de fumar. Solicite apoyo a los profesionales de la salud para que le acompañen en el proceso
  6. Planifique las primeras semanas, en particular modifique sus estilos de vida y las circunstancias que favorecen encender un cigarrillo.
  7. Busque apoyo si lo necesita y no dude en consultar con profesionales sanitarios expertos en el tratamiento de la deshabituación tabáquica, para valorar el más eficaz para usted.

 

Cada día miles de personas de todo tipo y condición consiguen dejar de fumar.

Decídase a dejar de fumar, se sentirá mejor: mejorará su salud, dejará de ser esclavo del tabaco y ahorrará bastante dinero.

No se desanime si no puede o recae, es parte del proceso de abandono del tabaco. Siga intentándolo. Cada vez será más fácil.

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