Una alimentación favorable va a contribuir a mejorar la calidad de vida.
Estar muy delgado o muy obeso produce situaciones de riesgo y tiene efectos negativos.
Es aconsejable:
- Realizar varias comidas en poca cantidad a lo largo del día que pocas veces con cantidad abundante. Las comidas han de ser ligeras, con alimentos fáciles de masticar y fáciles de digerir.
- Evitar comidas con abundantes grasas, ya que dificultan la digestión y en el caso de las bebidas gaseosas, además de hinchazón pueden dificultar la respiración. Es muy recomendable beber abundante agua.
- Tomar dieta equilibrada con abundante fruta fresca, verdura, cereales integrales.
- Evitar alimentos muy fríos o calientes ya que al irritar la faringe pueden provocar la aparición de tos.