También se pueden referir a esta prueba como TC, TAC o escáner.
¿En qué consiste esta prueba?
Se trata de una prueba de imagen basada en radiaciones ionizantes (al igual que las radiografías).
Con esta prueba se consigue ver el interior del cuerpo con una gran resolución anatómica, y en un tiempo muy corto de adquisición (segundos).
Se puede realizar en cualquier localización anatómica (cráneo, cuello, tórax, abdomen...).
Requiere de la interpretación posterior por un médico especialista en Radiología.
Tipos y diferencias:
Los equipos de TC pueden constar de diferente número de detectores. Los de mayor número de detectores tienen una especial aplicación en los estudios vasculares, especialmente en el estudio de las arterias coronarias.
El aspecto de todos ellos es similar, y se componen de una camilla y de un arco estrecho (a diferencia de la Resonancia en la que la estructura es como un tubo), por lo que no suele dar calustrofobia.
Consideraciones antes de realizar una prueba:
- Pueden realizarse esta prueba pacientes con marcapasos o con cualquier dispositivo médico implantado (desfibriladores, prótesis de cualquier tipo...).
- En pacientes obesos, el límite es el peso que soporte la camilla, habitualmente suele estar alrededor de 220 kg aunque puede variar de un equipo a otro.
- Si su médico le ha solicitado un TC con contraste intravenoso, le indicarán un periodo de ayuno de al menos 5 horas, pudiendo beber agua durante ese tiempo.
- En caso de que le hayan solicitado un estudio con contraste oral, al darle la cita, o en la misma sala de espera, le proporcionarán un contraste diluido en agua (habitualmente de sabor anisado) para que lo ingiera en un periodo de tiempo que le indicarán.
- A la llegada al Servicio de Radiología verificarán su identidad y, dependiendo de la región anatómica que vaya a ser estudiada, le solicitarán que retire cualquier elemento metálico de su cuerpo que se pueda extraer (prótesis dentales, anillos, pendientes, cinturones...). Posteriormente le tumbarán en la camilla y le realizarán la prueba del lugar anatómico que deba ser estudiado. Es necesario que se mantenga lo más quieto posible durante su realización.
Consideraciones después de realizar una prueba:
En caso de que le hayan administrado contraste intravenoso debe de notificar al personal de enfermería cualquier eventualidad como mareo, malestar general, ronchas en la piel, taquicardia, hinchazón en la zona de la inyección...
Contrastes:
Orales:
- Se preparan diluidos en agua y suelen tener un sabor anisado.
- Permiten visualizar el tubo digestivo en la TC.
- Pueden estar formulados a base de yodo, o a base de bario.
- Los contrastes formulados con yodo se deberán evitar en pacientes que hayan presentado una reacción alérgica al contraste yodado intravenoso, y viceversa.
- Normalmente no producen efectos adversos o estos son muy leves y autolimitados en el tiempo (pequeña diarrea, malestar abdominal leve, meteorismo...).
Intravenosos:
- Formulados a base de yodo, se administran por vía intravenosa en la dosis pautada por el Radiólogo.
- Permiten visualizar los vasos sanguíneos y contrastan los tejidos blandos proporcionando al Radiólogo mucha información.
- Se puede administrar en pacientes sometidos a diálisis sin necesidad de que la prueba coincida con el día de diálisis.
- El personal de enfermería le cogerá una vía periférica (generalmente en el dorso de la mano) para introducirle contraste.
- Es normal sentir calor en cuello y genitales inmediatamente tras su administración. También se han descrito sensaciones como sabor metálico en la boca o leve taquicardia. Todo ello dentro de la normalidad y no se deben confundir con reacciones alérgicas.
- La sala de la TC está equipada con medios físicos (monitores, medicación, desfibrilador, material para intubar) y humanos (personal de enfermería y personal médico) para atender al paciente en caso de una reacción adversa o alérgica al contraste.
- No se debe administrar este tipo de contrastes a pacientes con hipertiroidismo no controlado.
- No se debe administrar este tipo de contrastes a pacientes con una alteración de la función renal grave, es por ello que se le solicitará responder a una batería de preguntas, o bien un análisis de sangre para valorar cómo funcionan sus riñones (en caso de que se sospeche una alteración en su función).
- Interacción del contraste yodado con otros medicamentos: Debe de indicar al personal de enfermería si toma alguno de los siguientes fármacos:
- Metformina.
- Fármacos nefrotóxicos: Ciclosporina, Cisplatino, Aminoglucósidos.
- B-bloqueantes.
- Interleukina 2.
Estos fármacos no contraindican de forma absoluta la administración de contraste yodado, pero cada paciente debe ser valorado de forma individual.
Poblaciones de riesgo:
Mujeres embarazadas:
- En pacientes embarazadas, o que pudieran estarlo, no se deberían realizar pruebas que emitan radiación ionizante como las radiografías o la TC.
- En caso de sospecha de patología grave y/o urgente el médico peticionario y el radiólogo deberán valorar el riesgo/beneficio de la prueba. En ese caso, se le informará de los riesgos asociados y, si la prueba irradia directamente el abdomen o pelvis, Vd. deberá firmar un consentimiento informado y tiene derecho a que se le estime la dosis en feto.
Mujeres lactantes:
- No hay contraindicaciones para la realización de una TC en una mujer en el periodo de lactancia.
- En caso de que se administre contraste yodado intravenoso, la mujer puede seguir alimentando al niño inmediatamente después, sin tomar ninguna precaución especial.
Niños:
- Los niños son una población especialmente sensible a las radiaciones ionizantes, por lo que el estudio debe estar correctamente justificado y la dosis de radiación ajustada a la edad y el tipo de patología. Es obligación del Radiólogo el velar por que se cumplan las anteriores premisas.