El embarazo es un buen momento para decidir cómo alimentar a vuestro/a hijo/a. Si quieres prepararte mejor durante tu embarazo, procura alimentarte de forma equilibrada y variada, con alimentos sanos y evitando sustancias tóxicas (tabaco, alcohol y cualquier otro tipo de droga deben ser evitados tanto durante el embarazo como en la lactancia) así como otros productos que puedan ser perjudiciales. Puedes realizar el ejercicio que te guste, siempre y cuando no esté contraindicado por los profesionales que te atienden, pues esto hará que os sintáis mejor, tanto tú como tu hijo/a.
En el programa de Educación Maternal, incluido en el Programa Integral de Atención a la Mujer de la Región de Murcia, (PIAM), tu matrona te informará, entre otras cosas, acerca de la lactancia materna para que puedas ofrecer esta alimentación a tu hijo/a de manera satisfactoria todo el tiempo posible o hasta que tú quieras.
Si estás amamantando a otro/a hijo/a y te quedas embarazada, puedes continuar con la lactancia materna durante todo el embarazo y después amamantar a los dos lactantes tras el parto (lactancia en tándem), siempre y cuando no haya contraindicaciones, como embarazo múltiple, antecedentes de abortos o partos prematuros.
El embarazo durante la lactancia puede producir cambios en el sabor y volumen de la leche, pero sigue siendo muy beneficiosa. Algunos lactantes notan esos cambios de sabor, lo rechazan y se destetan, mientras que otros lo rechazan primero pero "se reenganchan" después.
La leche producida inmediatamente después del parto por la madre que no ha dejado de amamantar en ningún momento se denomina calostro. Los primeros días de calostro son clave para el recién nacido y la producción del mismo tiene un límite, por lo que el recién nacido debe ser amamantado en primer lugar.
La lactancia en tándem sólo requiere el mantenimiento de las medidas habituales de higiene. Si el lactante mayor presenta una lesión por herpes (labial o en otra localización), no debe ser amamantado, para evitar el contagio del recién nacido.
Puede consultar más información sobre la lactancia en tandem en la página web de Alba-Lactancia materna
Es importante que planifiques con qué ayuda vas a contar y no solo qué cosas vas a necesitar, pues tu cuerpo es capaz de alimentar a tu hijo/a mientras está dentro de ti y, una vez que nazca tú lo vas a proteger, cuidar y mantener de la mejor manera que tú sabes: con tu cariño, insustituible, y con tu leche, si así lo decides. Tu bebé dentro de ti se chupa los dedos, las manos y desarrolla así su reflejo de succión, que una vez que nazca seguirá desarrollando, lo que le servirá de entrenamiento para engancharse con éxito a tu pecho.
Si tenéis cualquier duda, consultad con tu matrona, médico/a de familia y ginecólogo/a.
Más información: Recomendaciones del Comité de Lactancia Materna AEP