En los lactantes el número de deposiciones es muy variable, dependiendo de la edad del bebé, del tipo de alimentación que siga y de lo activo que sea.
El bebé estará estreñido estreñimiento si tiene las heces más duras y menos frecuentes de lo habitual.
El bebé alimentado con leche materna rara vez se estriñe, dado que ésta es de fácil digestión y favorece la maduración intestinal y el crecimiento de bacterias beneficiosas para la defecación. Las primeras semanas pueden hacer de 10 a 12 tomas de pecho y pueden hacer las mismas deposiciones, sin que eso sea anormal, de consistencia liquida. Esto es debido a que la leche materna apenas tiene residuos y se adapta perfectamente a las necesidades del bebé, que mama con frecuencia, a demanda.
También puede suceder el caso contrario en que los bebes pasan varios días sin realizar deposiciones (hasta 4 días se considera normal).
Se recomienda mantener la lactancia tanto tiempo como madre e hijo deseen.
Sin duda, puedes alimentarlo con tu leche todo el tiempo que decidas. No se han constatado riesgos físicos ni psicológicos en niños que toman pecho por encima de los 2-3 años de edad.
La leche materna frente a los derivados lácteos procedentes de otros mamíferos es claramente superior para los humanos en todas las etapas de la vida.
No te dejes influir por los prejuicios sociales y los falsos mitos sobre lactancias prolongadas, la decisión es tuya y de tu hijo, puedes compartir la experiencia con otras madres, grupos de apoyo de comunidad y profesionales con experiencia.
Por último, piensa que lo mejor para tu hijo es tu bienestar emocional y que con independencia del tipo de alimentación que tu decidas, la alimentación es un momento clave para fortalecer el vínculo y un apego seguro para tu hijo.
Más información: Lactancia materna en niños mayores o “prolongada”
Se recomienda que tu bebé comparta la habitación con vosotros por lo menos durante los 6 primeros meses, pues facilita la lactancia materna y además protege a los bebés contra la muerte en la cuna.
Tener a tu bebé contigo en tu cama te puede ayudar a amamantar de forma cómoda durante la noche al permitirte percibir los primeros signos de hambre de tu hijo/a. Si decides compartir la cama con tu bebé es necesario respetar una serie de normas para garantizar su seguridad. Una alternativa al colecho es la utilización de cunas sidecar homologadas, que os permiten estar muy próximos pero en una superficie independiente.
Los beneficios de la lactancia materna son tantos, que es importante asegurarse de que no dejes de amamantar por razones equivocadas. A las madres que amamantan, muchas veces se les aconseja dejar la lactancia cuando tienen que someterse a algún tratamiento determinado, sin embargo son muy pocos los medicamentos que están contraindicados. Igualmente sucede con las pruebas diagnósticas que nos mandan.
En la página de e-lactancia puedes encontrar información fiable sobre medicación, plantas y otras sustancias en relación a su uso durante la lactancia. Está basada en la evidencia científica, editada por pediatras y avalada por la Asociación Española de Pediatría(AEP).
Fuente: AEPED