Leer menos sobre la extracción con sacaleches [-]:
Existen extractores mecánicos que pueden ser manuales o eléctricos. Cada uno incorpora instrucciones sobre su uso.
Te recomendamos una postura cómoda durante la extracción, con los hombros relajados, la espalda y los brazos apoyados. Ajusta las presiones de succión al nivel que resulte cómodo. La extracción nunca debe ser dolorosa. Mantén la extracción hasta el momento en que no se note la tensión en los pechos y salgan gotas escasas.
Puede que al principio solo extraigas unas gotas. No te desanimes, y recuerda que eso no refleja la cantidad de leche que produces, y con las sucesivas extracciones irás obteniendo mayores volúmenes.
Si utilizas un extractor manual, coloca la copa del tamaño adecuado y comienza con extracciones cortas y rápidas. Cuando veas algo de leche, realiza aspiraciones más largas y lentas, siempre sin producir dolor. Con un extractor eléctrico, empieza con un nivel de aspiración bajo, para ir aumentándolo gradualmente hasta el máximo vacío en que te encuentres cómoda y la leche fluya libremente, siempre sin dolor.
La extracción se realiza alternando ambos pechos, a menos que utilices un sacaleches eléctrico doble. Cuando notes que el goteo de un pecho disminuye, estimula el otro pecho e inicia una nueva extracción en él. Repite el mismo proceso, unas dos o tres veces en cada pecho. El procedimiento completo dura unos 30 min.
Con los sacaleches bilaterales se realiza el mismo proceso, pero en ambos pechos a la vez por lo que son más efectivos y requieren menos tiempo.
Si comprimes el pecho durante la extracción, y si completas el vaciado del sacaleches con extracción manual, puedes obtener más leche e incrementar tu producción.
Para la extracción manual, una vez estimulada la bajada de la leche:
- Masajea los pechos.
- Exprime o bombea cada pecho alrededor de 5-7 minutos.
- Masajea los pechos.
- Exprime cada pecho otros 3-5 minutos.
- Masajear nuevamente los pechos.
- Vuelve a exprimir cada pecho 3-5 minutos.
Realiza la extracción con delicadeza, evitando maniobras que dañen el pecho o el pezón.
En todos los casos, independientemente del método de extracción que elijas, es recomendable que comprimas el pecho durante la extracción para aumentar la eficacia, y si usas un sacaleches es conveniente completar la extracción con un vaciado manual. Busca asesoramiento para elegir el sacaleches más adecuado para ti.
Si no vais a utilizar la leche inmediatamente, métedla en el frigorífico o nevera portátil tras la extracción. Si no la vas a ofrecer al bebé en las siguientes 24 horas es preferible congelarla. Si tras una toma tu bebé no se termina toda la leche, lo ideal es desecharla. Si no puedes guardar la leche en frio, no se la vuelvas a ofrecer más allá de media hora.