Haciendo deporte

Aunque pudiera parecer lo contrario, en la práctica deportiva reglada, no profesional, los accidentes son menos frecuentes y de menor gravedad que en el juego libre. Excluidos por supuesto los deportes de riesgo, que un niño no debería nunca practicar.

Buena parte de los accidentes relacionados con el deporte provienen de un uso inadecuado de las instalaciones. Por ejemplo, las porterías no son para colgarse de ellas.

Un problema distinto es que el esfuerzo requerido y la exigencia de rendimiento deban estar adaptados a la edad del niño, evitando tanto el peligro de sobrecarga como la especialización precoz.