La diabetes ya se considera un factor de riesgo cardiovascular importante, causante del estrechamiento de las arterias y una disminución del riego sanguíneo. Cuando afecta a las arterias coronarias provoca cardiopatía isquémica (angina de pecho e infarto de miocardio) y en muchos casos también insuficiencia cardiaca. Además, puede afectar a los nervios que inervan el corazón y provocar alteraciones del ritmo cardiaco e incluso disminuir la sensibilidad al dolor (hay pacientes diabéticos que pueden sufrir infartos sin sentir dolor).
Glucemia: basal: 80-110 mg/dl y Hb glicosilada < 7% (>75 años: HbA1c 7,5 - 8%)
En los pacientes con diabetes se deben de controlar aún más los demás factores de riesgo cardiovascular.
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Cambios en el estilo de vida, entre ellos dejar de fumar, dieta baja en grasa, dieta alta en fibra, actividad física aeróbica y entrenamiento de fuerza son el primer tratamiento de la DM de cualquier tipo. La pérdida de peso y el ejercicio mejoran la sensibilidad a la insulina y la tolerancia a la glucosa en sujetos diabéticos y no diabéticos y pueden retrasar la aparición de la diabetes mellitus en pacientes con intolerancia a la glucosa.
Es aconsejable la dieta mediterránea rica en verduras, hortalizas y frutas, legumbres y pescados, evitar consumir carnes muy grasas o sustituirlas por carnes magras, usar aceite de oliva… y reducir la ingesta de azúcares y de hidratos de carbono, en especial los de alto índice glucémico (pan blanco, pasta, harinas no refinadas, bollería industrial...).
También es importante evitar en lo posible el consumo de alcohol y dejar de fumar.
