Ecocardiografía convencional, pero se inyecta en una vena un contraste especial que permite ver mucho mejor estructuras del corazón y los vasos sanguíneos.
No requiere ningún tipo de preparación previa a la realización de la prueba ni estar en ayunas, salvo indicación médica.
Se realiza con el paciente tumbado, desnudo de cintura para arriba, le colocarán los electrodos y le cogerán una vía, por la que inyectarán varias dosis de contraste y tomarán varias imágenes seriadas con el transductor. El ecocontraste no afecta a la función renal, por lo que aunque se tengan problemas de riñón se puede realizar la prueba.
Las complicaciones y/o reacciones alérgicas al contraste son raras. Está ecografía está contraindicada en pacientes que han sufrido un infarto agudo de miocardio los días previos.