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Prueba de esfuerzo (ergometría)

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Prueba no invasiva que consiste en someter al paciente a un ejercicio físico con el fin de detectar posibles alteraciones cardiovasculares que no están presentes en reposo pero que pueden manifestarse con el ejercicio. Además permite para valorar la respuesta del corazón ante el ejercicio.


No se debe de realizar después de una comida copiosa (2-3 horas antes) ,  tras consumo de  alcohol o bebidas con cafeína en las 3 horas anteriores, tras ayuno prolongado (riesgo de bajada de azúcar), ni haber realizado  actividad física intensa o ejercicio inhabitual en las 12 horas previas.

 

 

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El ejercicio físico  se realiza en un tapiz rodante o bicicleta estática  movida por motor eléctrico y sobre la que el paciente debe caminar a distintas velocidades y pendientes según protocolos establecidos. Se trata, de un ejercicio fisiológico que no necesita aprendizaje previo.


La ergometría consiste en realizar el mayor esfuerzo posible, alcanzando incluso el umbral del cansancio o máximo nivel de resistencia y aumenta de forma progresiva el consumo de oxígeno. Durante toda la exploración se controlan la presión arterial, la frecuencia del pulso y el electrocardiograma, para analizar sus variaciones. 


Si  aparece dolor en el pecho, falta de aire, mareo, palidez, sudoración fría o náuseas debe comunicarlo  urgentemente al médico y/o enfermera para que suspendan la prueba;  estos síntomas aliviarán o desaparecerán al cesar la actividad física.

 

 

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